El niño alistado con Billiken demostraba una cierta onda informal. En cambio los Trulalá, se los daba como más intelectuales o "nerds" (término que nació más tarde).
Casualmente, para competir más firmemente con Billiken, la revista Anteojito comenzó a regalar algún juguetito (varias veces era medio que no servía). Muchas veces ese juguetito parecía la mejor maravilla del mundo, lo cual llegaba a que el niño setentas y ochentas en cuestión enloquezca a los padres, tíos o abuelos de turno para que le compraran la revista...
Pero a principios de aquellos tiempos, aparecieron, primero: Humi, de revista Humor, apenas concluida la Guerra de Malvinas y el Mundial de España 82. Y, ahí nomás, Cosmi-K. Ambas duraron lo que un suspiro y sucumbieron en silencio, mientras Anteojito y Billiken seguían acaparando todas las miradas y australes de nuestra familia.
La revista del notable García Ferré aguantó hasta que el corralito no le dio más chances que desaparecer. La revista creada por Constancio Vigil, hasta no hace mucho, la vi en los kioscos; la verdad, no se si seguirá.
Recuerdo que esperábamos con casi desesperación, aquellas figuritas de San Martín, Colón, Belgrano, el 25 de Mayo o el 9 de Julio para cumplirle a la maestra con lo que pedía en la escuela.
Hoy los chicos sacan todo de la compu. otros tiempos... En fin...
>>Recuerdo, más que nada, las revistas aparecidas en la época de la Guerra de Malvinas.
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La más veterana de todas era la revista Billiken, ya se publicaba cuando mi madre era escolar, en la década de los 40s, y creo que también existía un par de décadas antes ...
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