El Mundo de la Colección: Aquellos recuerdos de nuestro cole en los 80!

Qué tiempos aquellos... Cuando los 80 estaban marcados en aquel viejo almanaque. Empezaban las clases y, la verdad, atemorizaban a toda la parcialidad infantil, los mismos que hoy ya estamos casi por superar los 30. La realidad es que hubo elementos que nos hacían ver que las vacas se iban terminando: uno de ellos eran las publicidades de guardapolvos Arciel, VoPOliPIgoPOmaPA, Pelikan... y demas yerbas. Empezabas a tachar el almanaque a la mejor forma d eun condenado en prisión. bueno, basta de pálidas. Vamos a los elementos escolares o que usábamos en las escuelas ochentas.

1-Los jueguitos electrónicos Casio o Nintendo. Generalmente eran propiedad de niños, hijos de algún gerente. En mi caso, no los tuve, pero alguno de mis compañeritos me lo prestaba en el recreo.

2-La vieja y querida valija de cuero! Ya en mis tiempos, la valija estaba siendo desplazada por las mas piolas y modernozas mochilas, tal vez con motivos de las series favoritas.

3-Algo más baratito, eran este tipo de relojitos chinos, que inundaron todo, a mediados de los 80. Habia robot, autitos y aviones, como éste. Así como vinieron, se fueron!

4-El viejo y querido Pirat! Que me salvaba de los errores en mi cuaderno Rivadavia o, en su defecto, Gloria. Los secantes, el 303...

5-Ciuda deeee laaaaaaaaaa.... Asi sonaba el shingle en la radio de mi abuela, mientras yo me preparaba a afrontar un terrible invierno para ir a la escuela, a lejanas cuatro cuadras de la casa. Lógico, el shingle sonó tanto que en casa me compraron las medidas en cuestión...

6-Quién no se tentó en abrir este pegamento y sacar el muñequito buzo o el delfín plástico de su interior antes de que lo terminemos??? Lokipen... una idea de Sylvapen...

7-Esos vasos que se cerraban y abrían por arte de magia. Y por arte de magia, se comenzaba a salir el líquido al piso del establecimiento educacional.

8-Astor, 303 Scheaffer, nombres de los cuales claro que nos acordaremos! Desde 2° grado usabas estos elementos, los cuales te manchaban las manos a más no poder. Pero pasabas a ser grandecito!